RGPD, el nuevo Reglamento de Protección de Datos


El Reglamento General de Protección de Datos o RGPD entró en vigor el pasado mes de Mayo y durante estos meses ha habido muchas dudas mediante su aplicación a las Pymes.

El Reglamento General de Protección de Datos es una nueva normativa de carácter europeo y que trata de regular cómo las empresas o las páginas web traten los datos personales de los usuarios.

El RGPD ha venido para quedarse y las empresas deben adaptarse a esta nueva normativa para evitar sanciones europeas en el caso de no cumplirlo.

¿Qué se persigue con el Reglamento General de Protección de Datos?

El Reglamento General de Protección de Datos busca mayor transparencia en los negocios y en las páginas web a la hora de solicitar y utilizar los datos de los usuarios. Hasta el momento, no se informaba correctamente de quién iba a utilizar los datos que se pedían y cual era la finalidad.

No obstante, con el nuevo RGPD las páginas web y las empresas deberán informar a los usuarios de cómo se van a utilizar los datos que se solicitan, cual es la finalidad de la solicitud y si esos datos se van a compartir terceros o no.

Por lo tanto, podemos decir que la transparencia y la claridad son las dos metas que persigue el Reglamento General de Protección tanto en las empresas como en los sitios web.

Cómo afecta a los negocios digitales

Los negocios digitales han tenido que ponerse las pilas con la aplicación de esta nueva normativa europea. Como nos indican desde AKELA, las empresas digitales solicitan sus servicios de adaptación a este tipo de normativas porque saben de la importancia de estar al día con cualquier legislación de Protección de Datos que aparezcan.

Los servicios de asesoramiento para emprendedores son los más solicitados dentro de la aplicación o adaptación legal al RGPD. La puesta en vigor de este Reglamento ha sido muy sonada por sus sanciones tan fuertes, por lo que muchas startups y empresas nuevas han decidido solicitar los servicios de adaptación con el objetivo de evitar problemas mayores.

Dependiendo de la complejidad de la página o negocio digital se efectúan una serie de medidas más o menos fuertes. Muchos negocios digitales manejan un volumen alto de datos personales que provocan que la adaptación sea lenta y costosa ya que tienen que informar a los usuarios de cómo es proceso de obtención y utilización de sus datos personales.

Sin embargo, otras páginas web no requieren tanto esfuerzo porque apenas solicitan datos a los visitantes o piden los datos de empresas por lo que el trabajo se reduce considerablemente.

En cualquier caso, lo mejor es contactar con un profesional que nos ayude con esta adaptación legal y así poder esquivar las sanciones europeas que promete la puesta en vigor de esta nueva normativa.