
Los asesores fiscales son personas especializadas en las obligaciones fiscales de las empresas o autónomos de cara a Hacienda. Ahora en Enero, muchas personas buscan comenzar con un nuevo negocio o montar una nueva empresa lo que supone que contacten con asesores fiscales especializados en su sector para tener las espaldas cubiertas por si tienen problemas fiscales en el futuro.
Asesoramiento de expertos
Contar con el asesoramiento de expertos es algo clave si queremos que nuestro negocio tenga cierto éxito, ya que no podemos pretender estar al cien por cien volcados en nuestra empresa si encima tenemos que estar pendientes de los impuestos y la fiscalidad de nuestro negocio.
Un buen asesor fiscal conoce los entresijos fiscales que esconde la legislación en España y además controla las cuentas y los números a la perfección. Los asesores fiscales suelen tener estudios de administración de empresas o economía así como alguna formación superior en Tributación, aunque también hay muchos de ellos que no tienen un título reglado sino que han aprendido por el camino a realizar las cuentas y presentar todos los impuestos.
Como nos comentan desde Lliteras, una asesoría fiscal barcelona, una de tareas más importantes que realiza un buen asesor fiscal es estar actualizado en materia fiscal para poder asesorar a sus clientes de una forma precisa y con las últimas novedades de la legislación vigente. Si un asesor no permanece informado de las nuevas normativas y leyes que el gobierno va promulgando, lo más lógico es que no sepa responder de la mejor forma a las peticiones de sus clientes.
Por ello, una de las funciones más importantes es la de estar actualizado. No es de extrañar que los asesores o asesorías fiscales estén suscritos a boletines informativos o a revistas especializadas en fiscalidad para obtener la información más reciente sobre el sector y así estar a la última.
Los asesores fiscales tienen una profesión que siempre se pondrá en duda, ya que la revisión de sus acciones es realizada por uno de los departamentos más poderosos del Gobierno como es la Administración de Hacienda. La figura del asesor se encuentra entre medias de su cliente y la AEAT. El cliente querrá pagar lo mínimo posible de impuestos y pedirá consejo al asesor para poder lograrlo, pero siempre con la máxima premisa de legalidad. El asesor fiscal no puede ofrecer alternativas ilegales ya que se podría meter en problemas con sus clientes y con la Administración.
En resumidas cuentas, un asesor fiscal debe conocer la legislación para obtener las mejores soluciones para sus clientes, ya sean empresas o trabajadores por cuenta propia (autónomos). Debe estar actualizado en cuanto a las nuevas normativas fiscales se refiere y evitar proponer alternativas ilegales para guardar sus espaldas y las de su cliente de una forma limpia.
